CSIF reivindica una reforma legal que garantice una verdadera protección de la salud de los trabajadores: cada día fallecen 2 personas y se registran 1.712 accidentes con baja
24 abril 2024
-Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo, 28 de abril
-El sindicato traslada a Yolanda Díaz propuestas necesarias para incorporar en la actualización de la Ley de Prevención de Riesgos
-Los accidentes laborales suponen un coste aproximado de 43,8 millones de euros anuales
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), sindicato más representativo en las administraciones públicas y con presencia creciente en el sector privado, ha enviado una carta a la ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, con propuestas necesarias para reducir la siniestralidad laboral.
CSIF conmemora este 28 de abril el Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo (SST) reclamando la necesidad urgente de intervenir y avanzar en prevención para cumplir con el principio y derecho fundamental de un entorno de trabajo seguro y saludable, como establece la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Bajo el lema “AVANCEMOS EN PREVENCIÓN. Trabajando con responsabilidad, inversión y protección”, recordamos también en este día a las personas que han perdido la vida en su puesto de trabajo y a aquellas que sufren lesiones y enfermedades crónicas.
Es fundamental que todos los participantes en la gestión preventiva (Gobierno central y autonómicos; empresas, administraciones, mutuas, Inspección de Trabajo y Seguridad Social, servicios de prevención, personas trabajadoras y representantes sindicales) asuman su responsabilidad y actúen para reducir la siniestralidad laboral, enfermedades profesionales y patologías no traumáticas.
Con la inminente actualización de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, hemos elaborado una serie de propuestas cuya incorporación a la nueva normativa consideramos necesaria, entre las que destacan:
- Potenciar la vigilancia de la salud individual y colectiva tanto física como mental.
- Incorporación de profesionales de psicología y psiquiatría en los SPRL, así como mediadores para la gestión de conflictos.
- Ampliar la protección de la maternidad incluyendo durante los tratamientos de fertilidad.
- Incluir la discapacidad psicosocial.
- Regulación de la carga de trabajo de los servicios de prevención.
- Dotar de crédito horario específico para el delegado de prevención.
- Integración de la edad, diversidad generacional, y perspectiva de género.
- Potenciar la formación e incluirla como obligatoria en grados universitarios y sistema nacional de cualificaciones profesionales.
- Protección ante los riesgos ligados a la digitalización y la Inteligencia Artificial.
- Nuevas medidas ante el cambio climático.
- Medidas para mejorar la actuación de la Inspección de Trabajo.
En este sentido, CSIF considera necesario ampliar la composición de la Comisión Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo con la incorporación de las organizaciones empresariales y sindicales más representativas en alguno de los ámbitos (empresa privada y sector público), de tal manera que podamos estar presentes como sindicato más representativo de las administraciones públicas y continuar con nuestra defensa de los derechos de las/os trabajadores.
Siniestralidad laboral y enfermedades profesionales
Desde CSIF denunciamos el elevado coste que supone la falta de prevención y la ausencia de una inversión necesaria. Las cifras de siniestralidad laboral muestran que en España se sigue sin hacer prevención, como demuestra el elevado daño que sigue sufriendo la salud de los trabajadores: 2 personas fallecen de media al día y se producen 1.712 accidentes laborales diarios. La no prevención sale cara.
La Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo (EU-OSHA) estima que por cada euro invertido en promoción de la salud se obtienen entre 2,5 y 4,8 euros de beneficio. En la misma línea, el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSST) hace referencia a varios estudios que apuntan un coste orientativo de la siniestralidad laboral en torno al 3 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB). De esta manera, según el PIB de 2023 en España –1,46 billones de euros–, los accidentes laborales supondrían un coste de 43,8 millones de euros en el pasado ejercicio.
Según datos provisionales del Ministerio de Trabajo y Economía Social, en 2023 se registraron 624.911 accidentes laborales con baja (-1,1 por ciento) y 721 mortales (-12,7 por ciento), cifra que supone un leve descenso respecto al año anterior. Por otro lado, el pasado año se produjeron 29.405 enfermedades causadas por el trabajo, 25.625 expedientes de enfermedades profesionales y 3.780 expedientes de patologías no traumáticas causadas o agravadas por el trabajo, lo que representa un incremento del 14,4%.
CSIF exige reforzar los esfuerzos para combatir las enfermedades profesionales, mejorar la detección precoz, potenciar la vigilancia postocupacional en población trabajadora expuesta a agentes cancerígenos en el lugar de trabajo y fomentar la investigación y estudios epidemiológicos. Asimismo, reclamos que se potencie la comunicación de sospecha de enfermedad profesional y que se refuerce la formación de facultativos de Atención Primaria en Medicina del Trabajo.
Salud Mental en el Trabajo
Los problemas de salud mental en el trabajo cada vez están más presentes. Las intervenciones preventivas son insuficientes y es urgente la intervención psicosocial eficaz y la vigilancia de la salud mental de los profesionales.
En 2023 se han reconocido 127 enfermedades causadas por el trabajo por desórdenes mentales y 17 como enfermedad o defecto agravado por el trabajo. Respecto a los accidentes laborales con baja, 2.058 han sido por “daños psicológicos o choques traumáticos”. Cifras que no reflejan el daño real ya que difícilmente se reconoce el daño psicológico.
Adaptación al Cambio climático
Por lo que respecta al cambio climático, este provoca graves repercusiones en la seguridad y salud en el trabajo a través del aumento de las temperaturas, la exposición a la radiación ultravioleta, el contacto con patógenos, la contaminación del aire y el clima extremo. Las condiciones climáticas severas pueden aumentar el riesgo de ahogamiento, quemaduras, congelación y para los trabajadores de emergencia de primera línea, los riesgos de gases tóxicos, explosiones, calor extremo y lucha contra incendios.
Por ello, CSIF exige actuar con anticipación y aplicar protocolos de salud laboral para la adaptación al cambio climático y a las altas temperaturas ante los riesgos ya existentes y los nuevos, como son los trastornos relacionados con el calor, las enfermedades transmitidas por vectores y agua, así como accidentes, alergias y cáncer.
AVANCEMOS EN PREVENCIÓN
Trabajando con responsabilidad, inversión y protección