Investigadores doctores en España: de la inestabilidad a la precariedad

18 mayo 2022

Investigadores doctores en España: de la inestabilidad a la precariedad

Aunque la reforma del pasado diciembre introdujo mejoras para los investigadores e investigadoras postdoctorales (unos 2.500 con contrato público vigente), para CSIF siguen siendo claramente insuficientes y su situación laboral y económica no termina de mejorar como se merecen.

Seguimos sin una carrera investigadora razonable, predecible y atractiva. Más bien, nos encontramos frente a una carrera de obstáculos en una jungla de convocatorias, meses en paro, situaciones desiguales, disparidad de retribuciones, de tiempo de duración, de requisitos previos, etc.

Las consecuencias son lamentables e inaceptables:

  • Inestabilidad hasta pasados los 45 años (en universidades los Contratados Doctor, los primeros con contratos indefinidos, tienen una media de 48 años y los funcionarios profesores Titulares de Universidad de 54 años).
  • Empobrecimiento con pérdida de un 16% de poder adquisitivo desde 2008 (Juan de la Cierva, Ramón y Cajal).
  • Incertidumbre y no continuidad más allá de los primeros años (programas María Zambrano o Margarita Salas que también han presentado problemas con las cuotas patronales).

La limitada implicación del sector privado, otro gran déficit de la investigación española

Os extractamos las principales conclusiones del dosier Investigación e innovación en España y Portugal, elaborado recientemente por el Observatorio Social de la Fundación «la Caixa».

El estudio señala que presentamos una debilidad estructural en donde «los vínculos entre ciencia y empresa son mucho más débiles que en otras economías más avanzadas»:

  • La empresa española invirtió la mitad que la UE en I+D y solo 5 de cada 100 euros en investigación universitaria.
  • Solo 4 de cada 10 investigadores trabajan en el ámbito privado.

  • El tamaño de las empresas españolas (casi un 95% de todo el tejido empresarial nacional son PYMES) no es excusa para que no inviertan en investigación.

  • Las solicitudes de patentes por las empresas españolas quedan muy alejadas de los países líderes en innovación.

Sobre los recursos humanos en la I+D+i

El estudio ‘Recursos humanos para la investigación en España y Portugal‘, a cargo de los investigadores Laura Cruz Castro y Luis Sanz Menéndez (CSIC), que forma parte del dosier Investigación e innovación en España y Portugal, presenta una serie de conclusiones muy interesantes:

  • Precarias condiciones de trabajo de los investigadores de manera que solo 7 de cada 1.000 ocupados se dedican a la investigación en España, frente a los 10 en Alemania o los 11 en Francia.
  • Dificultades en la carrera profesional del investigador: pasa mucho tiempo hasta conseguir un contrato indefinido o una plaza de funcionario.
  • Falta de oportunidades laborales en el ámbito empresarial: menos del 6 % de los doctores trabaja en empresas privadas, lo que «propicia la fuga de talentos».
  • Limitada implicación del sector privado en la investigación.

El resultado final es que la participación de España en el total de investigadores de la UE-27 ha disminuido en los últimos diez años y uno de los principales retos pasa por aumentar el número de investigadores que trabajan en el sector privado, evidentemente, estabilizando y mejorando las condiciones laborales. Si no lo hacemos, existe el riesgo de que los desequilibrios entre la oferta y la demanda de investigadores obliguen a los trabajadores de alta cualificación a emigrar si no logran encontrar oportunidades de desarrollo profesional en su país.

CSIF insiste en la necesidad de aprovechar los fondos del Plan de Recuperación de la UE e incrementar la inversión en labores de investigación por parte de empresas, fundaciones y sector público.

Y mientras, continúan los problemas recurrentes de la Ciencia española

  • Plazos muy reducidos para presentar las solicitudes de los Proyectos de «Prueba de Concepto» 2022 (denuncia reiterada por CSIF en muchas convocatorias).
  • Los retrasos en las resoluciones de estancias breves vuelven a costar dinero a los FPU.